Conversamos con Felip Neri Gordi, arquitecto consultor en Facility Management, que nos hace una retrospectiva de esta disciplina. Una especialidad que ha evolucionado mucho desde sus inicios y nos permite aportar mejoras al nuevo diseño y la nueva arquitectura. Una gran desconocida todavía en algunos ámbitos que tiene una misión única: hacer un viaje virtual al futuro al comenzar un proyecto desde cero.

Hablando de viajes en el tiempo. Has estrenado nuestro calendario de 2022 en el mes de enero, junto a la compañía de mobiliario Inclass.

Un bonito calendario, en este caso el de Bernadí 2022, nos recuerda que el tiempo es oro, también para poder frenar los efectos del cambio climático en la salud del planeta y la de las personas. Un calendario de color verde que nos refiere a la esperanza y a la persistencia como fuerza de cambio para invertir el camino que llevábamos hasta ahora, en cuanto a consecuencia de nuestros diseños y hábitos.

La traducción literal del término en inglés es “Gestión de instalaciones” pero, ¿qué es el Facility Management?

La International Facility Management Association (IFMA) define el Facility Management como una disciplina que engloba diversas áreas para asegurar y gestionar el mejor funcionamiento de los inmuebles y sus servicios asociados. Esto se lleva a cabo mediante la integración de personas, espacios, procesos y las tecnologías propias de los inmuebles.

Pero FM también son la experiencia y conocimientos derivados de la gestión y conservación de inmuebles y espacios de uso público, aplicados a mejorar la eficiencia, sostenibilidad y salud de edificios y usuarios, y también a mejorar los proyectos.

Esquema del ciclo de vida de la edificación, realizado por Felip Neri Gordi sobre la imagen  del Vitrubio de Leonardo da Vinci.

¿Por qué el nuevo diseño y la nueva arquitectura deben integrar el FM?

La pandemia ha acelerado cambios, como el teletrabajo para reducir movilidad, con menos contaminación y más horas para conciliar vida laboral y personal. Ha puesto en evidencia que el diseño y la arquitectura son de especial importancia para el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad.

El FM es una disciplina que se asociaba a la gestión de los servicios que no constituían el core business de las empresas y fue evolucionando hasta la gestión integral del funcionamiento de edificios y zonas públicas. Actualmente también es el factor para readaptar espacios a las nuevas condiciones ambientales y de salud.

Las tipologías de los espacios se han vuelto necesariamente híbridas, flexibles, adaptables y saludables. En este sentido, conseguir la interacción entre todos los agentes del proceso proyectual requiere que los proveedores clásicos evolucionen. Esta sinergia precisa que las compañías se transformen en una plataforma experta prescriptora de servicios, soluciones y contenidos en un sentido mucho más amplio. Un buen ejemplo de ello es el caso de Bernadí.

A las redes de diseñadores, fabricantes y proveedores, es muy importante añadir los conceptualizadores e integradores, que tienen en cuenta desde la emoción del diseño hasta la racionalización de los criterios de sostenibilidad.

"Gestionar eficientemente un edificio solo es posible si el proyecto se ha diseñado pensando también en su explotación y mantenimiento"

¿Qué diferencia a la figura del arquitecto tradicional de la de un arquitecto que integre los conocimientos y punto de vista del FM?

Mientras realizamos esta entrevista nos llega la noticia del fallecimiento del arquitecto Lluís Comerón, exdecano del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC) y Presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). Él fue uno de los impulsores de incluir la formación en FM en el colectivo de arquitectos, tanto como un ejercicio de diversificación de la profesión, como para llegar a calcular los costes de la vida útil de un edificio desde el momento inicial del proyecto. Añadiendo el trabajar conjuntamente con el resto de profesionales implicados en el proceso edificatorio a tiempo real en todas las fases del ciclo de vida del edificio. Por lo tanto, añadir a la buena arquitectura el punto de vista y conocimientos del FM es una mejora y, actualmente, una recomendación frente a los retos ambientales.

¿El FM lo estudian solo los arquitectos o es una disciplina abierta a otros perfiles profesionales?

Lo recomendable es que en todas las organizaciones y empresas haya como mínimo un interlocutor experto en FM, propio o externo, que propone y supervisa el plan estratégico y los contratos de servicios necesarios. El perfil es muy amplio. En el curso de posgrado en FM de la Escola SERT del COAC que se implantó en 2012, del que soy codirector con el arquitecto Lluís Dalmau y que actualmente realizará su 9ª edición, entre los más de 200 alumnos que han participado, encontramos perfiles, técnicos, directivos, financieros, office managers, etc…

Felip Neri (izquierda, en la imagen) y Lluís Dalmau (derecha), codirectores del curso de posgrado en FM de la Escola SERT del COAC.

Una de las características del FM es la multidisciplinariedad. ¿De qué especialidades se nutre?

Todas las profesiones e industriales que intervienen en la proyectación, ejecución y gestión de espacios e inmuebles, los diseñadores, fabricantes y prescriptores de elementos de continente y contenido, los responsables de patrimonio, finanzas, RRHH, dirección, TIC, seguridad, PRL, etc…

¿Qué etapas de un proyecto contempla el FM?

El FM como disciplina y experiencia debe contemplar su intervención a diferente intensidad en todas las etapas del ciclo de vida de los activos, desde el plan estratégico inicial hasta su demolición, transformación o finalización de contrato, en caso de alquiler o concesión.

¿En qué sectores se aplica el FM?

El FM hoy es de aplicación en todos los sectores que tienen edificios y espacios de uso público, oficinas, hoteles, hospitales, retail, industria, logística, promociones inmobiliarias que incluyen gestión como el Built to Rent. En general, en toda organización o comunidad que requiere las ventajas de una correcta gestión del patrimonio inmobiliario, propio o de renta.

¿Qué papel tienen las tecnologías inteligentes en el FM?

Es necesaria la disposición de diferentes tecnologías desde los programas de diseño BIM, hasta los de gestión e integración de instalaciones, los de monitorización, las aplicaciones móviles de gestión del mantenimiento, de clientes y actividades, etc, sin descartar las aportaciones de innovación en realidad aumentada, los gemelos digitales.

FM y personas/usuarios. ¿Cómo están relacionados?

El facility mánager participando en el proyecto, con su experiencia en la gestión y como mediador entre usuarios y edificios, aporta visión a largo plazo desde el inicio. También representa, al margen de los procesos directos de participación y gestión del cambio, la opinión de las personas que usan los espacios. Un facility mánager, nunca mejor dicho, es un facilitador de soluciones.

El FM es esencial en el diseño y gestión de la nueva ciudad. 

¿Qué aspectos tendría que contemplar el workplace del futuro?

Prefiero hablar de “Lifeplace” ya que, cualquier espacio que forme parte de nuestros escenarios cotidianos se debe analizar igual que el workplace, que ha trascendido la oficina y su diseño se ha exportado a diferentes sectores y tipologías de edificios, también al ámbito residencial. En este caso, Bernadí lo tiene muy claro. Su CEO, Arantxa Bernadí, siempre habla del "workplace everywhere".

En este contexto, todo debe ser más preciso al diseñar cualquier espacio con toda la información, incluyendo la del FM. Por supuesto, pensando siempre en cómo habitar en ellos con la ética y los hábitos más adecuados para nuestra comunidad cercana y global. Al final, la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es una cuestión tanto comunitaria como individual.

¿Por qué el FM es un viaje acelerado al futuro con los conocimientos adquiridos en pasado y presente?

El cambio en la forma de habitar durante los últimos dos años ha facilitado una revisión a fondo del diseño, funcionamiento y condiciones de uso de los espacios de trabajo, domésticos, escuelas, residencias, hoteles, centros culturales y espacios de ocio. Hemos tenido que redefinir aspectos relacionados con la salud física y mental de los usuarios, los espacios exteriores y la ventilación de espacios, la monitorización de parámetros de sostenibilidad, etc.

Se ha puesto de relieve la importancia del FM no solo en la gestión y adaptación de espacios e instalaciones, sino en la necesidad de trasladar la experiencia del FM durante todo el ciclo de vida al momento inicial del proyecto. Esto es un ejercicio de prospectiva y, por tanto, una especie de viaje virtual al futuro.

En 2026 Barcelona será Capital Mundial de la Arquitectura. ¿Es la Ciudad Condal un buen ejemplo de práctica de FM?

Siempre queda mucho por mejorar en una disciplina que se basa en el conocimiento y en la formación e innovación continua, pero precisamente Barcelona y Cataluña son referentes de implantación del FM, tanto en el sector privado como en el público. Tenemos dos muy buenos ejemplos que son la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona, que permitirán que en 2026 podamos hablar de Facility Management y arquitectura con grupos de trabajo, como FM COAC, y organizaciones del sector, como la Asociación Catalana de Facility Management (ACFM) e IFMA, con sus referentes internacionales.

¿Cuáles son los retos del futuro para el FM?

El FM debe formarse continuamente en la gestión integral de edificios y urbanizaciones, en nuevas tecnologías que permitan controlar el cumplimiento de los ODS, en nuevos materiales y modelos de energía que permitan descarbonizar, en sistemas que incrementen la eficiencia y bajen la demanda, etc. Los espacios construidos son sistemas complejos y el FM debe contar con los conocimientos de todos los profesionales que intervienen desde el proyecto hasta la explotación. El ciclo de vida y la gestión también son claves para el nuevo diseño y la nueva arquictura en el “siglo de la sostenibilidad”.

Si tuvieras que describir el FM en pocas palabras, ¿cuáles serían?

Cuatro términos: Ética, conocimiento, codiseño  y gestión compartida.